Tu nombre escrito con lágrimas,
en el polvo de un joyero.
Dientes amarillos.
Un ascua en el olvido.
Cicatrices en el alma,
custodiando mi cama.
Y un dios de madera,
enalteciendo la bandera roja,
de la hoz y el martillo.
Extracto del susurro de las musas