Ya no hay vida en los pueblos,
solo quedan ancianos en la aldea,
no corretean los chiquillos,
ni hay profesores en la vieja escuela,
No corre el agua por sus acequias,
los arroyos del pueblo se han secado,
no abrevan en los pilones los caballos,
ni trashuma por los caminos el ganado.
Qué solo se queda el pueblo,
que sola se queda la Hera,
ya nadie cultiva los campos,
ya nadie trabaja la tierra.
Extracto de la soledad del narciso