Me he despertado entre fríos sudores,
y no he encontrado a nadie a mi lado,
los artistas vivimos de las ambiciones del futuro,
y los nostálgicos recuerdos del pasado.
Pero tememos al desdichado presente.
ya que el infortunio del hoy,
es la ilusión por el mañana,
siendo el melancólico ayer
de un poeta entusiasmado.
Pero temo hoy a una muerte repentina,
sin tener a nadie conmigo,
por tanto, el tiempo cicatrizará las heridas de hoy,
y el amor las dolencias
de lo anteriormente acaecido.
Pero los sucesos del ahora son imprevisibles.
Por lo tanto los artistas no vivimos el presente.
Ya que inmortalizados,
quisiéramos eternamente vivir,
muriendo sin sufrimiento
y acompañados de nuestra gente.
Habrá quién pensará que éste,
sea el testamento de alguien,
a quien persigue la muerte,
pues yo sin dudarlo sé que lo soy,
y dejo mí mensaje a su suerte.
Extracto de La soledad del narciso